La elección de la pintura antifouling depende del tipo de barco que tengas, de la velocidad a la que navegues, de dónde lo navegas y de si pasa el invierno en el agua o en seco.
En función de tus necesidades, puedes optar principalmente por :
Antifouling de matriz dura: recomendado en zonas de mareas y para travesías largas.
Un antifouling autopulimentable: se prefiere para las pequeñas travesías y para los barcos poco inmovilizados.
Un antifouling antiadherente: su fina película mantiene la parte sumergida de su casco lisa y limpia.
Sea cual sea el tipo de antiincrustante que elijas, no debes descuidar esta fase del mantenimiento de tu embarcación. Si lo haces, la resistencia al agua de tu barco aumentará y tu consumo de combustible se disparará.
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