La información imprescindible
Los equipos básicos
La instrumentación básica esta dirigida a embarcaciones a motor o pequeños veleros de recreo. La instrumentación consta de una corredera para conocer la velocidad del barco y de una veleta-anemómetro para conocer la dirección y fuerza del viento. Una sonda digital completa estos equipos. Son sencillos, y poseen una pantalla (display) por cada función salvo algunos modelos bi-data o tri-data que en una sola pantalla muestra informaciones de 2 o 3 sensores. Tenga en cuenta que la corredera indica también la temperatura del agua.
La central de navegación
Si busca más una información y quiere conocer los valores reales (viendo, velocidad, deriva, rumbo etc.) debe orientarse hacia una central de navegación. Estas centrales están destinadas a los veleros en busca de información relevante o incluso del rendimiento. En un barco de regata, se hará hincapié en un modelo que dará un máximo de información real sobre el viento (velocidad y dirección) con la posibilidad de recoger datos consustanciales al barco (polares), y de indicar el viento de ceñida, el VMG, etc.…
En un crucero, nos limitamos a menudo a los datos reales y aparentes (viento, velocidad) y a la visualización del rumbo (compas electrónicos). En general, las centrales están compuestas por un procesador (caja negra) en el cual se conectan todos los tranductores y pantallas (display). Estas últimas son programables, y capaces de mostrar todas las informaciones de la central. Se colocan en distintos puntos del velero (timón, tácticos…) para que muestren la información necesaria para la navegación. La capacidad de cálculo de la central es muy importante, es lo que determinará la pertinencia y frecuencia de la información mostrada.
En un crucero, nos limitamos a menudo a los datos reales y aparentes (viento, velocidad) y a la visualización del rumbo (compas electrónicos). En general, las centrales están compuestas por un procesador (caja negra) en el cual se conectan todos los tranductores y pantallas (display). Estas últimas son programables, y capaces de mostrar todas las informaciones de la central. Se colocan en distintos puntos del velero (timón, tácticos…) para que muestren la información necesaria para la navegación. La capacidad de cálculo de la central es muy importante, es lo que determinará la pertinencia y frecuencia de la información mostrada.
Truco
“Pensar desde el principio en las ubicaciones de las futuras pantallas. No limite la visión de la pantalla únicamente al timonel. Las información de la central, incluyendo la velocidad del viento, son informaciones para toda la tripulación.”
“Pensar desde el principio en las ubicaciones de las futuras pantallas. No limite la visión de la pantalla únicamente al timonel. Las información de la central, incluyendo la velocidad del viento, son informaciones para toda la tripulación.”
Los sensores y su instalación
La corredera
Es el trasductor que indica la velocidad del barco sobre el agua. Se compone de una rueda con pala imantado. Cuando el barco se desplaza, este dispositivo móvil gira. Solo hay que contar las vueltas para deducir la velocidad y la distancia recorrida. En un velero, este trasductor debe ser instalado con un pasacasco delante de la quilla. Su ubicación debe ser una zona donde las corrientes de agua no se vean perturbadas.
La veleta-anemómetro.
Es el sensor que mide la velocidad del viento. Es esencialmente el mismo principio pero en el aire, puede ser mecánico (copas que giran) o electrónico (sensor estático por ultrasonidos). Para la dirección del viento, se utiliza una veleta. La veleta-anemómetro (los dos sensores se combinan) se instala en lo alto del mástil en un soporte que sobre sale hacia delante, para que no sea perturbado por la velas.
Los compas electrónicos
Este sensor indica el rumbo del compás. Debe ser calibrado de tal manera que recuerde el norte. Este compás se instala en una pared vertical en el interior del barco. Nos aseguraremos de que la zona este libre de cualquier masa metálica que podría perturbar el compas. Si el compás puede ser utilizado por la central de navegación, proporciona sobre todo información básica al piloto automático.
La sonda
Es el sensor que mide la profundidad debajo del barco. La sonda trabaja con una frecuencia de 200 kHz (alcance de 200m). A través del transductor instalado en el casco, envía un eco y mide el tiempo que tarda a volver. Teniendo en cuenta la propagación del sonido en el agua, se puede deducir la profundidad. En un velero, el transductor debe estar en la proa del barco, en el eje y siempre en el agua. En un barco a motor intraborda, se coloca delante del motor, entre la mitad y los 2/3 del casco. Con un motor fuera borda, elegiremos un transductor de popa, cuidando que este sea como una extensión del fondo del casco para evitar turbulencias bajo el transductor.
Es el trasductor que indica la velocidad del barco sobre el agua. Se compone de una rueda con pala imantado. Cuando el barco se desplaza, este dispositivo móvil gira. Solo hay que contar las vueltas para deducir la velocidad y la distancia recorrida. En un velero, este trasductor debe ser instalado con un pasacasco delante de la quilla. Su ubicación debe ser una zona donde las corrientes de agua no se vean perturbadas.
La veleta-anemómetro.
Es el sensor que mide la velocidad del viento. Es esencialmente el mismo principio pero en el aire, puede ser mecánico (copas que giran) o electrónico (sensor estático por ultrasonidos). Para la dirección del viento, se utiliza una veleta. La veleta-anemómetro (los dos sensores se combinan) se instala en lo alto del mástil en un soporte que sobre sale hacia delante, para que no sea perturbado por la velas.
Los compas electrónicos
Este sensor indica el rumbo del compás. Debe ser calibrado de tal manera que recuerde el norte. Este compás se instala en una pared vertical en el interior del barco. Nos aseguraremos de que la zona este libre de cualquier masa metálica que podría perturbar el compas. Si el compás puede ser utilizado por la central de navegación, proporciona sobre todo información básica al piloto automático.
La sonda
Es el sensor que mide la profundidad debajo del barco. La sonda trabaja con una frecuencia de 200 kHz (alcance de 200m). A través del transductor instalado en el casco, envía un eco y mide el tiempo que tarda a volver. Teniendo en cuenta la propagación del sonido en el agua, se puede deducir la profundidad. En un velero, el transductor debe estar en la proa del barco, en el eje y siempre en el agua. En un barco a motor intraborda, se coloca delante del motor, entre la mitad y los 2/3 del casco. Con un motor fuera borda, elegiremos un transductor de popa, cuidando que este sea como una extensión del fondo del casco para evitar turbulencias bajo el transductor.