¿Cuándo es necesario preocuparse?

En un barco que tiene pocos años, las pequeñas ampollas no lo ponen en peligro. En cambio, ampollas grandes son sinónimas de ósmosis. Entonces, es necesario intervenir.

Los productos preventivos que se utilizan para el tratamiento de las pequeñas cabezas de alfiler o incluso antes de que aparezcan son a menudo más peligrosos que no hacer nada.

 Si se aplica un producto impermeable en un barco que no es perfectamente seco, se puede acelerar el fenómeno de la ósmosis.

En un barco con ósmosis (grandes ampollas), es necesario intervenir. Es una gran operación que requiere quitar el gelcoat y un secado del casco bajo control que puede durar varios meses. Cuando el casco está perfectamente seco, es necesario aplicar un producto a base de resina epoxy.
 

Comprender la ósmosis

La ósmosis está directamente vinculada a los componentes que entran en la fabricación de un casco en poliéster: el ácido y el alcohol. Esta mezcla a la cual se añade fibra de vidrio, pasa del estado viscoso al estado sólido por la adición de un catalizador.
Cuando se realiza esta mezcla, sucede que algunas fibras de vidrio se mezclan con la resina sin haber sido impregnadas perfectamente por el catalizador o también que la reacción química sea incompleta. Se crean entonces pequeñas cavidades en la estructura del casco llenas de un líquido muy concentrado, compuesto de ácido e impurezas. Este líquido es neutro, salvo si se pone en presencia de agua.
La ósmosis natural es el desequilibrio entre dos líquidos de diferente concentración, separados por una membrana semipermeable. El líquido menos concentrado cruza la membrana para ir hacia el más concentrado. En un barco, tenemos un líquido poco concentrado el agua, otro concentrado contenido en la estructura del barco, los dos separados por una membrana semipermeable: el gelcoat.
El líquido concentrado contenido en el casco, al contacto con el agua que cruzó el gelcoat, crea una reacción química (hidrólisis) y se transforma en ácido acético aumentando al mismo tiempo en volumen. Si el gelcoat es de buena calidad e impermeable, el agua que penetra a través de éste por el fenómeno de ósmosis y que, por reacción con los residuos contenidos en el poliéster, se transforma en ácido acético, no puede salir; hay aumento de volumen de ahí la aparición de ampollas. En la práctica, si tenemos un gelcoat de buena calidad si hay ósmosis, hay formación de ampollas bajo este último. Estas se llenan con ácido acético reconocible por su olor a vinagre (sale cuando las pichamos).
Con un gelcota antiguo, el fenómeno de hidrólisis sigue estando presente pero, esta vez, el ácido acético no crea ampollas sino que pasa a través del gelcoat.
 

El tratamiento de la osmosis

Librarse de la osmosis consiste en crear una barrera estanca entre la resina y el agua. Para ello se utiliza una resina epoxy.

En un barco nuevo, podemos realizar el tratamiento ante de su primera puesta al agua.

En un barco que ya ha navegado, habrá que asegurarse que le casco esté perfectamente seco para estar seguro de que no haya humedad detrás de la barrera de epoxy.

En un barco que tiene humedades, habrá que quitar el gelcoat (la mejor solución es la planeación), dejar secar el barco (a veces durante varios meses) y luego aplicar de la barrera estanca.
10_04 OsmoseRabot
Antes de dejar secar el casco, hay que cepillar la capa superficial: el gelcoat.

Tratamiento de la osmosis

Tras haber realizado una inspección precisa (tasa de humedad, presencia de ácidos…) los técnicos AD preparan el casco y aplican los tratamientos correspondientes que pueden ser curativos o preventivos. ¡Además AD se compromete a registrar los números de los productos para garantizar un seguimiento en el tiempo!
En un barco con ósmosis hay que intervenir. Según los daños, el tiempo en varadero puede durar varios meses para obtener un buen secado. Dependiendo de la importancia de la ósmosis, pide consejo en nuestras tiendas.