¿Cómo funciona?

Una hélice de proa consiste en una hélice instalada en ángulo recto y lo más cerca posible de la proa. Impulsada por un potente motor eléctrico, esta hélice se pilota desde el puesto de mando, a menudo con un joystick que desplaza la proa hacia la izquierda o derecha. Asociada con el motor principal, la hélice de proa facilita las maniobras de amarre.

 Para ser eficaz, la hélice de proa debe estar muy cerca de la proa y estar lo suficientemente sumergida para tener propulsión y no agitar aire. Esa es la paradoja, ya que con los veleros o motoras, la proa está a menudo poca sumergida.

Algunos modelos pueden instalarse en la parte trasera. Hablamos entonces de hélice de popa. Un barco equipado con una hélice de proa y una hélice de popa puede moverse lateralmente.
 

¿Retráctil o en túnel?

 
 
 
-Retráctil:
 
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 integrada en el casco, la hélice de proa desaparece totalmente cuando se retrae. Tiene la ventaja de no perturbar las corrientes de agua navegando. En funcionamiento, la hélice retráctil gana en profundidad, una ventaja para su buen funcionamiento. De esta manera, una hélice retráctil puede instalarse lo más cerca de la parte delantera de la proa, cuando está en posición baja, se encuentra sensiblemente a la misma profundidad que la hélice de propulsión, su eficacia es máxima. Como contrapartida, la instalación es delicada y el estorbo es importante, sin hablar que la mecánica de entrar y salir siempre será el eslabón débil por ser un mecanismo sumergido.


 
 
En túnel:
 
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 La hélice en túnel es más fácil de instalar. Es a menudo el modelo elegido. Los puntos negativos son que no puede instalarse en los barcos de casco demasiado planos y que para tener la misma eficacia que una hélice retráctil, es necesario tener una potencia superior. (una hélice en el interior del tunel es menos propulsiva).


Externa:
 
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La marca Exturn, ofrece unas hélices de proa a instalar al exterior del barco. Sólo hay ventajas: instalación fácil, posibilidad de fijarla lo más adelante posible del casco, hélice más profunda para una mayor eficacidad, enfriamiento el motor eléctrico ideal (siempre en el agua). Para los inconvenientes, el torpedo que se queda siempre debajo del agua y que a pesar de su hidrodinámica penalizará la velocidad (velero) o el consumo (motora).

 

Cálculo de potencia

Para el cálculo de la potencia, una fórmula que tiene en cuenta la presión del viento y la superficie del barco expuesta al viento, permite calcular el par y el empuje óptimo requerido para el propulsor.
 Se obtiene por esta fórmula para un barco de 12 m con un viento lateral de fuerza 4 un empuje para la hélice de proa de 30 kg y para fuerza 6, 84 kg.
 En la práctica, es necesario sacar la media de estos dos valores, se obtienen así 60 a 70 kg.

Infórmate con las fichas técnicas de los fabricantes o pregunta en tu tienda AD para obtener el modelo mejor adaptado a tu barco.

Servicio
Instalación de las hélices de maniobra
Desde la elección del modelo hasta su instalación en el barco los asesores AD, tras una serie de análisis y cálculos responderán a todas tus necesidades de hélices de maniobra de proa o de popa. Te garantizaran la capacidad óptima reduciendo las pérdidas de potencia. Cálculo de la longitud del cableado, intervenciones en el casco, acabados.. ¡Ten confianza en los asesores AD!

La instalación

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Tanto un propulsor de proa en túnel como retráctil requiere una intervención sobre la estructura del barco. Un error de localización puede tener graves consecuencias. Si prevé hacerlo usted mismo, solamente un especialista está en condiciones de aconsejarle.

Un propulsor es un gran consumidor de energía (de 2000 a 4000W). Es imperativo poner cables en consecuencia. Para limitar su diametro, es común instalar una batería cerca de la hélice. Una batería por ejemplo Optima, que acepta corrientes importantes. Siendo el tiempo de utilización muy corto, el gasto de batería es mínimo